¿Qué es la apendicitis?

La apendicitis aguda es la emergencia quirúrgica más frecuente en la infancia (1). Se trata de la inflamación e infección del apéndice, un pequeño órgano con forma de dedo que se encuentra unido al intestino grueso en la parte inferior derecha del abdomen. Aunque la función exacta del apéndice no está clara, sabemos que no es esencial para la supervivencia, y su extirpación no causa problemas a largo plazo. La apendicitis ocurre cuando el apéndice se obstruye, lo que lleva a una inflamación e infección que puede empeorar rápidamente si no se trata.

¿Cómo se produce la apendicitis?

La apendicitis se desarrolla cuando algo bloquea el interior del apéndice, como mucosidad, heces endurecidas (llamados fecalitos) o incluso un cuerpo extraño. Esta obstrucción provoca una proliferación de bacterias dentro del apéndice, lo que lleva a su inflamación y dolor. Si no se trata, el apéndice puede romperse, liberando su contenido dentro del abdomen y causando una infección grave llamada peritonitis.

Síntomas de la apendicitis en niños

Los síntomas en niños pequeños suelen ser inespecíficos y poco claros, ya que a esta edad ellos presentan importantes limitaciones para describir lo que sienten y al momento que examinamos su abdomen en busca de signos orientadores es particularmente problemático en los niños menores de 4 años. Es por esto que desafortunadamente, los síntomas asociados con la apendicitis algunas veces pueden ocultarse por una infección viral o bacteriana que se presentó antes.

La diarrea, náuseas, vómitos y fiebre pueden aparecer antes del dolor abdominal típico de la apendicitis, haciendo que el diagnóstico sea mucho más difícil. Por esta razón la mayoría de los niños pequeños son diagnosticados tardíamente. Confirmar que un niño tiene apendicitis de manera tardía, frecuentemente conduce a complicaciones tales como perforación de la apéndice, infección dentro del abdomen (peritonitis) y formación de abscesos con elevadas tasas de complicaciones y fallecimiento después de la cirugía.

Además, el malestar del niño puede incluso desaparecer repentinamente, haciendo que los padres piensen que todo está bien. Desafortunadamente, el hecho de que el dolor desaparezca también puede significar que el apéndice se acaba de romper.
En niños mayores, los síntomas de la apendicitis pueden variar, pero algunos son comunes y deben tomarse en serio:

1. Dolor abdominal: El primer síntoma suele ser un dolor alrededor del ombligo que se desplaza hacia el lado derecho e inferior del abdomen. Este dolor puede ser intermitente al principio, pero se vuelve constante e intenso con el tiempo.
2. Náuseas y vómitos: Es común que los niños con apendicitis experimenten náuseas y vómitos.
3. Falta de apetito: La pérdida de apetito es otro síntoma frecuente.
4. Fiebre: A medida que la infección progresa, puede aparecer fiebre. La fiebre puede ser baja al principio, pero aumenta si la condición empeora.
5. Diarrea: Aunque menos común, algunos niños pueden experimentar diarrea.
6.Abdomen distendido: En etapas avanzadas, el abdomen puede hincharse y estar muy sensible al tacto.

Causas de la apendicitis

La causa más común de la apendicitis es la obstrucción del apéndice en la unión con el intestino grueso (colon). Aquí te explico algunas de las razones por las que esto puede ocurrir:

-Apendicolitos o fecalitos: Materia fecal endurecida puede bloquear el apéndice.
-Infección: Infecciones en el tracto gastrointestinal pueden causar una inflamación de los ganglios linfáticos, que puede obstruir el apéndice.
-Parásitos intestinales: Aunque es raro, parásitos como Ascaris lumbricoides pueden bloquear el apéndice.
-Cuerpos extraños: La entrada de cuerpos extraños en el apéndice también puede causar una obstrucción.
-Hiperplasia linfática: Aumento del tejido linfoide (tejido con propiedades inmunológicas situado en el intestino) puede bloquear el apéndice.
-Tumores: Aunque menos comunes, tumores pueden obstruir el apéndice.

Cuando el apéndice se bloquea, las bacterias se multiplican rápidamente, causando inflamación y presión dentro del apéndice. Si no se trata, el apéndice puede romperse, liberando bacterias y otros materiales infecciosos dentro del abdomen.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

Ante la sospecha de apendicitis, por lo general examinamos minuciosamente al niño, se controlará la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura e interrogamos a los padres sobre el dolor y otros síntomas inespecíficos. Por lo general y aunque parezca increíble, esto suele ser suficiente para diagnosticar una apendicitis, sobre todo en niños mayores de 6 años (es lo que llamamos diagnóstico clínico o meramente basado en lo que encontramos cuando examinamos al paciente e interrogamos a los padres).

Sin embargo, en algunas ocasiones, sobre todo en niños más pequeños, es posible que se necesiten más pruebas. Estas pruebas pueden incluir:

- Análisis de sangre: Para buscar signos de infección.
- Examen de orina: Para ver si hay una infección en la orina.
- Prueba de rayos X: Para observar los intestinos.
- Prueba de ultrasonido: Para observar el apéndice.
-Tomografía computarizada o prueba de resonancia magnética: Para observar el apéndice (2).

Tratamiento de la apendicitis

El tratamiento de la apendicitis generalmente implica una operación en donde se hace la extirpación quirúrgica del apéndice. Sin embargo, los enfoques pueden variar según la gravedad de la infección y la condición del niño.

Tratamiento inicial

- Antibióticos: En algunos casos, los antibióticos se administran antes de la cirugía para reducir la infección. Los antibióticos pueden ayudar a controlar la infección en los primeros momentos, pero generalmente no son suficientes por sí solos para tratar la apendicitis. Es de suma importancia recordar que bajo ningún motivo debemos suministrar antibióticos a los niños sin supervisión médica, por los riesgos que esto conlleva. Asimismo, analgésicos y otros medicamentos que puedan enmascarar el cuadro al quitar el dolor y aumentar el riesgo de complicaciones y un desenlace fatal.

Cirugía: apendicectomía

La cirugía para extirpar el apéndice se llama apendicectomía y puede realizarse de dos maneras principales:

Apendicectomía laparoscópica

- Procedimiento: Este es el enfoque más común y menos invasivo. Se hacen varias pequeñas incisiones en el abdomen, y se utiliza una pequeña cámara y herramientas especiales para extirpar el apéndice.
- Ventajas: La apendicectomía laparoscópica ofrece menos dolor postoperatorio, menos incisiones, menos infecciones, una recuperación más rápida y mejores resultados cosméticos. (3)
- Desventajas: Puede llevar un poco más de tiempo en comparación con la cirugía abierta, y requiere habilidades especializadas por parte del cirujano.

Apendicectomía abierta

- Procedimiento: Se realiza una incisión más grande en el abdomen para acceder y extraer el apéndice directamente.
- Ventajas: Este método puede ser preferido en casos de apendicitis complicada o si el apéndice se ha roto.
- Desventajas: Puede haber más dolor postoperatorio y un tiempo de recuperación más largo.

Postoperatorio y recuperación

Después de la cirugía, tu hijo necesitará tiempo para recuperarse. Aquí te explico qué esperar:

- Hospitalización: La mayoría de los niños pueden irse a casa dentro de uno o dos días después de la cirugía si no hay complicaciones. En casos de apendicitis complicada, la estancia hospitalaria puede ser más larga.
- Cuidados en casa: Es importante seguir las instrucciones de tu cirujano pediatra sobre el cuidado de las incisiones, la dieta y las actividades permitidas en los niños. Limita las actividades físicas intensas hasta que el médico indique que es seguro retomarlas.
- Seguimiento médico: Asegúrate de asistir con tu hijo a las citas de seguimiento para verificar que la recuperación esté progresando bien y para resolver cualquier duda o problema que pueda surgir.

Posibles complicaciones

Aunque la apendicectomía en los niños es generalmente segura, pueden surgir algunas complicaciones, especialmente si la apendicitis no se trata a tiempo. Algunas posibles complicaciones incluyen:

- Infección de la herida: Es posible que se desarrolle una infección en el sitio de la incisión. Sigue las instrucciones de cuidado de la herida para minimizar este riesgo.
- Absceso intraabdominal: Un absceso puede formarse en el abdomen si la infección no se controla completamente. (4)
- Íleo paralítico: Es una condición temporal en la que los intestinos dejan de moverse normalmente, causando dolor, vómitos e hinchazón abdominal.

Finalmente, la apendicitis en niños es una condición seria y de urgencia que requiere atención médica inmediata. Reconocer los síntomas y buscar tratamiento rápidamente puede prevenir complicaciones graves. La apendicectomía, ya sea laparoscópica o abierta, es un tratamiento efectivo que generalmente permite una recuperación completa. Recuerda, la prevención y la atención temprana son clave. Si tu hijo presenta síntomas de apendicitis, no dudes en agendar una consulta conmigo a través de Dr Now para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Con el cuidado correcto, tu hijo puede recuperarse rápidamente y volver a sus actividades normales sin problemas. Tu tranquilidad y la salud de tu hijo son mi prioridad.