Infecciones virales: Causas comunes y síntomas

La mayoría de las veces, cuando un niño tiene dolor de garganta, la causa es una infección viral. Estas infecciones son muy comunes, especialmente durante la temporada de resfriados y gripes, y generalmente no requieren tratamiento con antibióticos.

Entre los virus que más frecuentemente causan infecciones en la garganta están los que provocan el resfriado común y la gripe. En los bebés y niños pequeños, también es común el virus Coxsackie, que puede causar una enfermedad conocida como la enfermedad de manos, pies y boca. Esta enfermedad se manifiesta con fiebre y pequeñas úlceras dolorosas en la boca y la garganta, además de sarpullido en las manos y los pies. En niños mayores y adolescentes, el virus de Epstein-Barr (VEB) es responsable de la mononucleosis, una infección que puede causar un dolor de garganta que dura varias semanas, junto con fiebre y cansancio extremo.

Los síntomas más comunes de una infección viral en la garganta incluyen:
- Dolor de garganta, que puede variar de leve a intenso
- Fiebre, que suele ser moderada
- Dificultad para tragar, debido al dolor en la garganta
- Enrojecimiento e inflamación en la garganta
- Aftas o úlceras en la boca, especialmente en el caso del virus Coxsackie

Es importante recordar que, aunque estos síntomas pueden ser incómodos y hacer que tu hijo se sienta mal, las infecciones virales no se tratan con antibióticos. En la mayoría de los casos, estos síntomas mejoran por sí solos en unos días, con reposo y cuidados en casa. Puedes ayudar a tu hijo ofreciéndole líquidos calientes, como sopas o tés, y dándole medicamentos para aliviar el dolor y la fiebre, como acetaminofén o ibuprofeno.

Faringitis estreptocócica: síntomas y tratamiento

Otra causa común de dolor de garganta en los niños, especialmente en los que están en edad escolar, es la faringitis estreptocócica. Esta infección es causada por una bacteria llamada Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A) y, a diferencia de las infecciones virales, sí requiere tratamiento con antibióticos.

Los síntomas de la faringitis estreptocócica pueden ser más severos que los de una infección viral y suelen incluir:
- Dolor de garganta intenso, que a menudo aparece de manera repentina
- Fiebre alta
- Amígdalas rojas e hinchadas, a veces con manchas blancas o vetas de pus
- Pequeños puntos rojos en el paladar, conocidos como petequias
- Ganglios linfáticos inflamados y dolorosos en el cuello

Si notas estos síntomas en tu hijo, es importante que lo lleves al pediatra. Para diagnosticar la faringitis estreptocócica, el pediatra probablemente tomará una muestra de la garganta de tu hijo con un hisopo, un procedimiento rápido y sencillo. Esta muestra se analiza para ver si hay presencia de la bacteria estreptococo. Si la prueba es positiva, el pediatra recetará un antibiótico que tu hijo deberá tomar según las indicaciones.

El tratamiento con antibióticos es esencial no solo para aliviar los síntomas y ayudar a tu hijo a sentirse mejor más rápido, sino también para prevenir complicaciones más serias que pueden ocurrir si la infección no se trata adecuadamente. Es muy importante que tu hijo complete todo el ciclo de antibióticos, incluso si empieza a sentirse mejor antes de terminarlo. Esto asegura que la infección se cure por completo y ayuda a prevenir la resistencia a los antibióticos, que ocurre cuando las bacterias se vuelven más difíciles de tratar en el futuro.

Cuidados en casa para el dolor de garganta

Tanto si el dolor de garganta de tu hijo es causado por una infección viral como por la faringitis estreptocócica, hay varias cosas que puedes hacer en casa para ayudar a que se sienta mejor.

Primero, asegúrate de que tu hijo descanse lo suficiente. El descanso es fundamental para que el cuerpo pueda combatir la infección y recuperarse. Mantén a tu hijo bien hidratado, ofreciendo líquidos con frecuencia. El agua, los caldos, las bebidas calientes y la miel, pueden ser reconfortantes y ayudar a aliviar el dolor de garganta.

Evita darle a tu hijo alimentos o bebidas que puedan irritar aún más su garganta, como los alimentos ácidos (por ejemplo, el jugo de naranja) o muy condimentados. También es importante mantener la garganta húmeda, ya que la sequedad puede hacer que el dolor de garganta empeore. Puedes utilizar un humidificador en la habitación de tu hijo para mantener el aire húmedo.

Si tu hijo tiene fiebre o dolor, puedes darle medicamentos como acetaminofén o ibuprofeno, pero siempre siguiendo las instrucciones del pediatra o las indicaciones en el empaque. Nunca le des aspirina a un niño, ya que está asociada con una condición grave llamada síndrome de Reye.

Prevención de infecciones de garganta

La mejor manera de prevenir las infecciones de garganta es enseñar a tu hijo buenos hábitos de higiene. Lavarse las manos con frecuencia es una de las maneras más efectivas de prevenir la propagación de gérmenes. Asegúrate de que tu hijo se lave las manos antes de comer, después de ir al baño y después de toser o estornudar.

También es importante que tu hijo evite compartir utensilios, vasos o alimentos con otros niños, ya que las infecciones se pueden transmitir fácilmente a través de la saliva. Si tu hijo está enfermo, es mejor que se quede en casa hasta que se recupere por completo, para evitar contagiar a otros niños en la escuela o la guardería.

Además, aunque no siempre es posible prevenir todas las infecciones, mantener a tu hijo en buen estado de salud general puede ayudar a que su sistema inmunológico esté fuerte y listo para combatir cualquier infección que pueda aparecer. Asegúrate de que tu hijo tenga una dieta balanceada, haga ejercicio regularmente y duerma lo suficiente.

En algunos casos, la vitamina D también puede jugar un papel en la prevención de infecciones recurrentes en la garganta, especialmente en niños que son propensos a la amigdalitis crónica. Habla con el pediatra de tu hijo si crees que la suplementación con vitamina D podría ser beneficiosa.

Entender cómo identificar los síntomas de una infección en la garganta y saber cuándo buscar ayuda médica es clave para cuidar de la salud de tu hijo. Las infecciones de garganta, ya sean virales o bacterianas, son comunes en los niños, pero con los cuidados adecuados y una buena orientación, tu hijo puede recuperarse rápidamente y volver a sentirse bien. Si tienes alguna duda o preocupación sobre la salud de tu hijo, no dudes en agendar una consulta conmigo a través de Dr Now. Con el apoyo y el cuidado correcto, la mayoría de las infecciones de garganta pueden manejarse de manera efectiva en casa, asegurando que tu hijo reciba el tratamiento que necesita para recuperarse completamente.